El teniente Eric Mason, logra capturar al asesino y tiene que tratar de detener el último juego que éste ha puesto en marcha.
El juego incluye una casa donde los "afortunados" participantes están prisioneros en su interior y son obligados a matarse unos a otros mientras que una red de videocamaras lo graba todo.
Lo que Mason no sabe es que ese juego se está realizando frente a sus propias narices sin él saberlo. |
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